Según dice una leyenda, cuando Dios repartía el mundo entre los pueblos los únicos ausentes fueron los búlgaros, porque seguían trabajando en el campo.  Dios se acordó de ellos cuando ya no le quedaba nada de tierra por repartir y para premiar su laboriosidad, les obsequio un pedazo del Paraíso.

Bulgaria está situada más cerca del ecuador que del polo.  Su ubicación en la línea de transición entre dos zonas climáticas influye en el clima, los suelos, la vegetación y las especies animales. Todos ellos se caracterizan por una gran diversidad. La posición geográfica del país también determina el ángulo relativamente amplio de la luz solar que cae sobre el país, lo que hace que el país sea predominantemente soleado.

Bulgaria es también una encrucijada de transporte, que permite el acceso a Europa occidental, el Cercano Oriente y Oriente Medio, y el Mediterráneo. Una serie de importantes corredores de transporte europeos han pasado por este territorio desde la antigüedad, como lo atestiguan los muchos asentamientos antiguos y túmulos funerarios del país.