Historia Mitológica

El nombre «Rumania» proviene de la palabra latina «Romanus» que significa «ciudadano del Imperio Romano».  De hecho, hoy en día si visitamos Roma es muy probable que vayamos a apreciar la Columna de Trajano, por su valor histórico superior a 1900 años; en ella, podemos “pasearnos” por uno de los eventos más relevantes de la historia rumana, dado que representa las guerras entre los romanos (cuyo Imperio ocupaba el territorio actual de Bulgaria) contra los dacios (establecidos en lo que hoy es Bulgaria).

Rumania es un país del sureste europeo conocido por la región de bosques de Transilvania, rodeada por los montes Cárpatos.  Una región que fue invadida en diferentes ocasiones desde muchos puntos, así como reunificada a través de acuerdos con la región de Moldavia y Valaquia. 

Pese a las continuas guerras, también se alcanzaron logros culturales, permitiéndonos hoy tener la oportunidad de conocer el resultado del continuo cruce de tradiciones, de degustar comidas típicas en cada zona, según nos vayamos moviendo por el amplio territorio búlgaro.

Lugares Poco Frecuentados

Un país tiene que ser muy especial para atraparte y conseguir que repitas destino en un periodo corto de tiempo. Eso es justo lo que te pasará cuando te animes a descubrir Rumanía.

Seguramente, el primer destino que tenemos en cuenta para visitar un país es su capital, siendo en este país la ciudad de Bucarest.  Los viajeros apasionados, siempre quieren descubrir nuevos lugar y por ello, les recomendamos:

Sinaia
Una población ubicada en el Valle del río Prahova, rodeada de un entorno natural protegido y destino ideal para realizar senderismo o turismo montaña. Igualmente, cuenta con edificios muy emblemáticos y diferente características. Puede apreciar el arte en el Monasterio de Sinaia, el cual consta de dos patios rodeados por dos edificios. En el centro de cada patio hay una pequeña iglesia de estilo bizantino. Una de ellas, Biserica Veche (iglesia vieja), data del 1695; mientras que la otra, Biserica Mare (gran iglesia) fue construida en 1846. El Castillo de Peles que recuerda a los palacios renacentistas y góticos alemanes, alberga un museo. En su época, se convirtió en uno de los monumentos más importantes de Europa del siglo XIX. Gracias a que tenía su propia central eléctrica, el de Peleș fue el primer castillo de Europa en tener electricidad y ascensor. Y a su lado, encontrarás el Palacio de Pelisor, ubicado en los terrenos del anterior. Aunque de menor tamaño, toda la casa fue decorada para ser una residencia principesca y se puede apreciar la impronta de una fuerte personalidad: la de la Reina María; ella diseño hasta los muebles de madera de tilo, junto a hojas de cardo y la combinación con el dorado en la decoración de sus diferentes estancias, son un buen motivo para visitarlo.
Târgu Mureș
La ciudad se encuentra en el valle del río Mureș y se extiende desde la Iglesia de la Fortaleza en el centro de la ciudad, construida en el siglo XIV. Su ubicación corresponde al centro de la región histórica de Transilvania y une sus tres regiones geográficas (llanura de Transilvania, valle de Mureș y valle de Niraj) a 330 m (1.083 pies) sobre el nivel del mar. El nombre de la ciudad comparte el mismo significado en rumano y en húngaro, es el “mercado de las flores” y vale la pena recorrerla visitando la Plaza de las Rosas, la Catedral Ortodoxa; aprovechar la oportunidad de apreciar los detalles decorativos del Palacio de la Cultura. Conocer su cultura a través del Museo de Etnografía y recorrer su historia paseando en la Ciudadela Medieval donde se alza la Iglesia Protestante del siglo XV y una panadería medieval.
Monasterios de Bucovina
Un recorrido por la historia nos lleva a descubrir el estilo moldavo de arquitectura plasmada en todos los monasterios de la zona. Se caracteriza por combinar las características del arte bizantino –que ya era un complejo conglomerado cultural heredero de las tradiciones helenística, romana y cristina y muy influenciada por las costumbres orientales; todo ello, junto al estilo gótico y añadiendo elementos de la tradición local. En poco espacio es posible encontrar un derroche de arte en frescos pintados en los siglos XV y XVI, siendo un muestrario de tanto valor artístico repartido en pequeñas iglesias en toda la zona, como la Iglesia de Patrauti. Es la más antigua de todos y data de 1487. Su conservación ha permitido a ocho de ellos, ser galardonados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sus pinturas murales, ejecutadas en todas las fachadas, no son meros elementos decorativos, sino auténticas obras artísticas. La composición extraordinaria, la elegancia de los personajes y la armonía de los colores de los frescos se armonizan perfectamente con el paisaje circundante.
Sinaia
Una población ubicada en el Valle del río Prahova, rodeada de un entorno natural protegido y destino ideal para realizar senderismo o turismo montaña. Igualmente, cuenta con edificios muy emblemáticos y diferente características. Puede apreciar el arte en el Monasterio de Sinaia, el cual consta de dos patios rodeados por dos edificios. En el centro de cada patio hay una pequeña iglesia de estilo bizantino. Una de ellas, Biserica Veche (iglesia vieja), data del 1695; mientras que la otra, Biserica Mare (gran iglesia) fue construida en 1846. El Castillo de Peles que recuerda a los palacios renacentistas y góticos alemanes, alberga un museo. En su época, se convirtió en uno de los monumentos más importantes de Europa del siglo XIX. Gracias a que tenía su propia central eléctrica, el de Peleș fue el primer castillo de Europa en tener electricidad y ascensor. Y a su lado, encontrarás el Palacio de Pelisor, ubicado en los terrenos del anterior. Aunque de menor tamaño, toda la casa fue decorada para ser una residencia principesca y se puede apreciar la impronta de una fuerte personalidad: la de la Reina María; ella diseño hasta los muebles de madera de tilo, junto a hojas de cardo y la combinación con el dorado en la decoración de sus diferentes estancias, son un buen motivo para visitarlo.
Târgu Mureș
La ciudad se encuentra en el valle del río Mureș y se extiende desde la Iglesia de la Fortaleza en el centro de la ciudad, construida en el siglo XIV. Su ubicación corresponde al centro de la región histórica de Transilvania y une sus tres regiones geográficas (llanura de Transilvania, valle de Mureș y valle de Niraj) a 330 m (1.083 pies) sobre el nivel del mar. El nombre de la ciudad comparte el mismo significado en rumano y en húngaro, es el “mercado de las flores” y vale la pena recorrerla visitando la Plaza de las Rosas, la Catedral Ortodoxa; aprovechar la oportunidad de apreciar los detalles decorativos del Palacio de la Cultura. Conocer su cultura a través del Museo de Etnografía y recorrer su historia paseando en la Ciudadela Medieval donde se alza la Iglesia Protestante del siglo XV y una panadería medieval.
Monasterios de Bucovina
Un recorrido por la historia nos lleva a descubrir el estilo moldavo de arquitectura plasmada en todos los monasterios de la zona. Se caracteriza por combinar las características del arte bizantino –que ya era un complejo conglomerado cultural heredero de las tradiciones helenística, romana y cristina y muy influenciada por las costumbres orientales; todo ello, junto al estilo gótico y añadiendo elementos de la tradición local. En poco espacio es posible encontrar un derroche de arte en frescos pintados en los siglos XV y XVI, siendo un muestrario de tanto valor artístico repartido en pequeñas iglesias en toda la zona, como la Iglesia de Patrauti. Es la más antigua de todos y data de 1487. Su conservación ha permitido a ocho de ellos, ser galardonados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sus pinturas murales, ejecutadas en todas las fachadas, no son meros elementos decorativos, sino auténticas obras artísticas. La composición extraordinaria, la elegancia de los personajes y la armonía de los colores de los frescos se armonizan perfectamente con el paisaje circundante.

Cultura Gastronómica

No menos importante, es la oportunidad de sumergirse en las costumbres y tradiciones de Rumania, en una pequeña población de aproximadamente 400 habitantes.   Aquí puedes convivir con personas propias del lugar y degustar sus comidas tradicionales, elaboradas con productos propios y que reflejan

La cocina rumana es, una de las más variadas y eclécticas de la Europa del Este.  Las razones de tal variedad se encuentran en la historia del país, teniendo influencias de la cocina alemana, húngara y romana.  Para poder disfrutarla en pleno, es recomendable hacer un recorrido por diferentes zonas de Rumanía, en paralelo a un cúmulo de grandes experiencias llenas de novedad y aventura.

Nuestros Expertos

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